Revitalizar el pueblo con una nueva panadería

Andrea García decidió abrir La Tahona en Jarafuel cuando el pueblo se había quedado sin horno, revitalizando así una pieza clave de la comunidad.

Finalmente, en su proyecto esta joven mujer ofrece pan diario, pero también ha rescatado con ayuda de las propias vecinas de más edad sabores locales con dulces tradicionales, como los grullos y las toñas, que aprendió a preparar gracias a las recetas de sus propias clientas. De ese modo, la Tahona conecta a los residentes con aquellos que emigraron y con los muchos visitantes de la zona, permitiéndoles compartir el sabor nostálgico de esta tierra.

Andrea, que viene de la vecina Ayora, ha logrado integrarse plenamente en el tejido social del pueblo. Su negocio, que comenzó con esfuerzo y la ayuda de un crédito, ha recibido una pequeña ayuda LEADER.

Con dedicación y visión, la Tahona se ha convertido en un pilar de la vida rural de Jarafuel.